La Teta de Juaica
Siempre que estoy llegando a mi Tabio, cuando vengo de Bogotá vía autopista Norte, observo el mismo paisaje. Una gran teta de roca con una barriga de embarazada adornada por árboles que harían pensar en un pubis profuso. A Juaica no le veo la cabeza, pero desde el perfil que contemplo, me imagino que yo más o menos estaré viviendo sobre sus largos cabellos. ¿Qué hago viviendo sobre una gigante indómita que muestra signos de preñez? Acaso Juaica está gestando una nueva humanidad? Y cuando hablo de humanidad, no me refiero a cosas esotéricas sino a nuevos y más conscientes habitantes de los municipios de Tenjo y Tabio. Cabe señalar que nuestros municipios se encuentran unidos por las leyendas que los encarnaron y que a continuación narraré brevemente. Juaica era una princesa indígena novia de un guerrero gallardo llamado Majuy. Sin embargo, cuando llegaron los españoles al territorio, los ancianos decidieron guardar todos sus conocimientos y tesoros en la Peña, y dicha comitiva fue comandada por Majuy y Tenjo (también enamorado de Juaica). La princesa Juaica fue también enviada en prenda para que Majuy y Tenjo volvieran con ella y así la misma princesa supiese dónde estaban escondidos los tesoros, de tal suerte que sería vocera para el concejo de ancianos y su padre. Sin embargo, Tenjo muerto de celos por el amor entre Majuy y Juaica decidió matarlos. Tenjo también murió en la debacle y la localización de los tesoros del rey Tabio se mantiene en secreto. Sin embargo, se dice que el amor de Majuy y Juaica quedó eternizado en las montañas que hoy rodean a ambos municipios y que durante muchos años, se han visto luces que viajan de la peña de Juaica a la serranía del Majuy y viceversa durante ciertas épocas del año. En mis imaginaciones, quisiera yo pensar que el amor de Juaica y Majuy no terminó el día de su muerte. El intercambio amoroso ha seguido de forma mágica y lo que hoy vemos en nuestra hermosa Juaica es un embarazo que se acentúa con el crecimiento de su vegetación. El pezón es una acacia gigante bifurcada. Y su barriga se crece con el crecimiento de los árboles a los que acoge.Pero quien o quienes serán los hijos de nuestra hermosa mujer roca. ¿Por qué no imaginarnos que podemos ser nosotros, los ciudadanos de Tabio, sus verdaderos hijos, sus tesoros? ¿Por qué no imaginar que por nuestra sangre aún se encuentra enterrada la sabiduría de un pueblo ancestral? ¿Por qué no pensar que nuestras familias gestantes busquen parir, no solo a sus hijos, sino a ellos mismos en una consciencia diferente sobre la vida misma? ¿Cómo ayudar a que esos hombres y mujeres guíen las vidas de sus hijos en concordancia con su corazón, su conocimiento, pero también con las necesidades y oportunidades presentes en sus pueblos? El objetivo de este espacio virtual es compartir e intercambiar experiencias para que logremos pasar de un “espacio virtual” en Tabio a un espacio físico en donde las familias gestantes obtengan información perinatal pertinente, pero también reciban una serie de elementos que les ayude en esa transformación que es de las más importantes para sus vidas. Espero que este espacio circule entre los Tabiunos para poder escucharlos y compartir experiencias y/o necesidades que las familias gestantes tengan y consolidar así un programa acorde a nuestro municipio. También espero que logremos muy buenas alianzas con el hospital de Nuestra Señora del Carmen (Tabio), el cual tiene instaurados cursos psicoprofilácticos y controles regulares en las veredas para las madres gestantes. Asimismo, forma parte de un plan piloto a nivel Cundinamarca en donde desde hace tres meses, se brinda un acompañamiento más cercano a las mujeres en su etapa de posparto. Mi tarea en este momento es investigar a fondo estos programas y tratar de integrarnos a ellos para realizar colaboraciones directas y conocer mejor la situación a la que se enfrentan las mujeres gestantes y puérperas en nuestro municipio.
